Trabajo con la convicción de que una imagen puede ser a la vez delicada y feroz, bella y perturbadora, íntima y política.
En un mundo saturado de estímulos, defiendo una fotografía que recupere el tiempo lento de la contemplación y el poder evocador de lo simbólico.
STATEMENT
Me crié en la contemplación, huérfana de ternura.
La observación y el silencio fueron mi escudo,
y la belleza de lo oscuro mi refugio.
… Lo siguen siendo.
Persigo la belleza, incluso cuando llega envuelta en tristeza.
Aunque empecé a tomar imágenes por necesidad y curiosidad, con el tiempo descubrí que aquello que parecía intuición era en realidad una forma de pensamiento visual articulado, con una voz propia. Hoy, mi trabajo se mueve entre la fotografía Fine Art y la conceptual, un territorio donde conviven la belleza formal y la fuerza simbólica.
Mi práctica parte de una idea —a menudo íntima, política o emocional— que va tomando cuerpo a través de la escenografía, el color y la luz. No me interesa capturar la realidad, sino interpretarla: crear imágenes que no solo se vean, sino que se sientan y se piensen. Cada fotografía nace como una construcción, una puesta en escena donde lo simbólico tiene tanto peso como lo estético. Trabajo desde la emoción, pero con una metodología rigurosa y una atención obsesiva al detalle.
Mis autorretratos no son ejercicios de exposición personal, sino dispositivos narrativos que me permiten asumir la responsabilidad de representar cuerpos, emociones o ideas sin proyectarlas sobre otros. En ellos confluyen referentes visuales que van del Barroco al Romanticismo, del suspense cinematográfico a las atmósferas del terror gótico. Utilizo la teatralidad, el claroscuro y la composición pictórica como recursos para suspender el tiempo y sostener la mirada.
Actualmente exploro la integración del videoarte y la inteligencia artificial en mi proceso, manteniendo siempre el control creativo sobre cada elemento.
TRAYECTORIA
Mi trayectoria es un proceso de integración y evolución constante.
Después de años combinando las artes escénicas (campo que me ha permitido explorar el lenguaje corporal, la puesta en escena y la narrativa visual desde una perspectiva performativa) con la gestión de contenidos web (lo que me hizo familiarizarme con la tecnología y entender el potencial creativo de lo digital), el confinamiento me cambió el rumbo. Lo que para muchos fue un tiempo de pausa, para mí se convirtió en un momento de reinvención.
Durante este periodo, transformé mi espacio personal en un laboratorio técnico, escénico y creativo, donde me sumergí por completo en el estudio y perfeccionamiento de la técnica fotográfica y el retoque digital. Esta etapa de introspección y experimentación fue crucial para consolidar mi estilo propio, marcado por la búsqueda constante de la expresividad y de lo que una imagen puede expresar.
Fue en este laboratorio de ideas donde comencé a definir mi camino artístico. Experimenté con distintos estilos, temas y técnicas hasta que encontré mi voz: un enfoque caracterizado por un fuerte énfasis en la atmósfera, el uso dramático del claroscuro y una inclinación por lo onírico y lo simbólico.
Mi trabajo ha sido expuesto en España, Italia, los Países Bajos y Austria, y he colaborado como artista con marcas internacionales como ViewSonic ColorPro. Mi práctica se mueve entre la fotografía artística, el videoarte y la intervención digital, en diálogo constante con espacios expositivos y plataformas que valoran la experimentación visual y conceptual.




























